"[...] Aproximadamente el 30% de los hombres de 60 años de edad e incluso un 10% de los hombres de más de 75 años permanece en el mercado laboral" (Schaie & Willis, 2003).
Y es que al revisar la bibliografía se encuentra que existen muchos estereotipos dirigidos hacia el rendimiento productivo de las personas adultas mayores, sin embargo existe evidencia empírica de que éstos no son nada más que mitos, puesto que al comparar su rendimiento con el de los trabajadores más jóvenes se encuentra que éste no disminuye, sino todo lo contrario: la capacidad de hacer lo que llamamos un "buen trabajo" aumenta.
Lo que se busca en una empresa es la calidad de trabajo y son los adultos mayores quienes se encuentras en las condiciones de poder brindarlos; si bien es cierto, no lo hacen con la rapidez que se busca pero lo hacen de manera adecuada.
Existe un factor influyente para la calidad de la productividad: "la experiencia". Debido a que las personas adultas mayores de 65 años a más que aún trabajan han tenido un amplio recorrido por el mundo laboral se convierte en un indicador fundamental para el rendimiento laboral. Al mencionar "experiencia" con ella se vinculan todos los conocimientos adquiridos y las habilidades que son de gran importancia para el trabajo.
Otro factor determinante para el buen rendimiento vinculado a este período de vejez es tratar el tema de ergonomía, que se encarga de velar por el diseño de un ambiente de trabajo en el cual la persona se sienta cómoda, en este caso, se tuviera que rediseñar el trabajo del adulto mayor para que éste no afecte su productividad y así se sienta satisfecho y conforme cuando aumente de edad. El rediseño también tomará en cuenta la prevención de accidentes puesto que alguno de ellos podría afectar gravemente la salud del trabajador.
Referencia:
Schaie, W.K., Willis, S.L. (2003). La Carrera Profesional: Ganarse la Vida. En W.K. Schaie, S.L. Willis (Eds.). Psicologíaa de la Edad Adulta y la Vejez (pp. 215-258). Madrid: Pearson Educación.
Siempre he escuchado a mi padre decir, que aunque este viejito seguirá trabajando. Las personas adultas mayores que siempre han trabajado y que sienten las mismas fuerzas para hacerlo , no deben ser excluidas del campo laboral, puesto que eso les afecta emocionalmente trayendo como consecuencias todo tipo de males a nivel físico y mental.
ResponderEliminarExactamente, es más muchos mencionan la frase: "trabajaré hasta que el cuerpo aguante"; y es cierto lo que dices, a veces uno cree que porque los años ya se notan a través del físico ya no pueden trabajar, por eso sigo insistiendo en que el área laboral del adulto mayor debe ser rediseñado con las respectivas comodidades para que éste pueda seguir rindiendo de acuerdo a sus capacidades
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