"Ser Abuelos"

"Ser abuelo constituye una transición que está determinada no sólo por las propias características y decisiones del abuelo sino también por la de sus hijos y nietos" (Szinovacz, 1998 en Schaie & Willis).

(Deolinda Leal, 73 años y Julio Aguilar, 86 años)

Es importante mencionar que el afecto entre los abuelos y los nietos va a depender de la relación de cercanía entre los abuelos y sus hijos, puesto que mientras más estrecha sea la relación, los nietos también se verán incluidos en las visitas y reuniones familiares en las cuales todos los miembros de la familia sean participes. 

Los abuelos también forman parte importante del desarrollo familiar de sus hijos, puesto que conforman un nexo entre ellos y sus nietos, muchas veces suelen ser los mediadores en los conflictos que pueden surgir a causa de discrepancias, por lo cual los abuelos se encargan de aconsejar y tratar de calmar la situación conflictiva a través de explicaciones a los nietos del por qué del comportamiento de sus padres, con el fin de hacerles entender que todo lo que hacen es por el bien de ellos. 

Asimismo el papel de los abuelos se encuentra marcado y existe evidencia de ello; las abuelas principalmente se encargan de ser más afectivas en la relación con los nietos y resulta ser una guía en los problemas relacionados con los padres y los propios de los adolescentes; sin embargo los abuelos, tienden a  ser de mayor ayuda para la resolución de conflicto referente al trabajo y académico. 

Otro punto a tocar es la afectividad existente entre los nietos y los abuelos, puesto que a lo largo del tiempo, los nietos cuando se encuentran en el período de adolescencia tienden a desvincularse de estos, sin embargo la afectividad vuelve a aumentar cuando los nietos son jóvenes, cuando los abuelos entran en las edades de 70 y 80 años, también debido a que muchos de los abuelos puede que sufra alguna enfermedad y son en esos momentos en los que la familia debe estar más unida. 

A su vez, los abuelos también pueden presentar el efecto de "nido vacío", y quisiera poner como ejemplo el caso de mis abuelos, pues durante muchos años mis dos hermanos mayores vivieron con ellos debido a los estudios, pero fue en el 2007 cuando se adquirió un departamento y por lo tanto se mudaron, las primeras expresiones que pude notar en mis abuelos (especialmente de mi abuelo) fue el rechazo rotundo de no querer conocer el nuevo bien adquirido por su hija, también pude apreciar un decaimiento por parte de ambos, puesto que cada vez que entraban al cuarto de mis hermanos se sentaban en las camas y mi abuela empezaba a llorar. Después de un tiempo comprendieron que era necesario hacer el cambio de hogar, principalmente porque se trató de evitar molestias en ellos; de esa manera lograron adaptarse y actualmente la relación entre nosotros sigue siendo tan buena como siempre, una relación basada en la confianza y afecto. 

Referencia:

• Schaie, W.K., Willis, S.L. (2003). La Familia: relaciones interdependientes. En W.K. Schaie, S.L. Willis (Eds.). Psicologíaa de la Edad Adulta y la Vejez (pp. 135-183). Madrid: Pearson Educación.
• Szinovacz, M.E. (1998). Grandparents today: A demographic profile. Gerontologist, 38, 37-52.