"[...] El anciano aprende a ser dependiente y que la dependencia es el resultado de tipos concretos de intercambios entre el anciano y su entorno social" (Schaie &Willis, 2003).
Bien, como se ha ido mencionado a lo largo de este blog, existen aún muchos estereotipos acerca de los adultos mayores pues se cree que éstos no se encuentran en condiciones de poder valerse por sí mismos en edades avanzadas, y es por este tipo de pensamientos erróneos que muchos de los familiares y cuidadores de adultos mayores tienden a reforzar la conducta dependiente en ellos, ofreciéndoles ayuda hasta en la actividad más mínima, incentivan una actitud sobreprotectora y es por ello que se dice que es aprendida,
A partir de estos estereotipo se acepta y se espera que todos los adultos mayores sean dependientes, y es aquí donde también se alientan a la expresión de actitudes y comportamientos infantiles, puesto que se le acostumbra tanto a que dependan de otras personas que ellos mismos se hacen la idea de que son incapaces de realizar tareas o actividades hasta con un mínimo de dificultad.
Asimismo, también existen adultos mayores que realmente si tienen deficiencias y por ellas es que dependen de los demás, pero ésta es una condición totalmente distinta a la que se habla en el post, puesto que en este apartado, se trata de dar a conocer cómo es que las creencias y la sociedad pueden influir tanto en los adultos mayores a tal punto que realmente sientan que son insuficientes y que necesariamente tienen que depender de otra persona para poder seguir con su rutina diaria.
Referencia:
Schaie, W.K., Willis, S.L. (2003). Motivación: creencias, metas y afectividad. En W.K. Schaie, S.L. Willis (Eds.). Psicologíaa de la Edad Adulta y la Vejez (pp. 297-326). Madrid: Pearson Educación.
Esta publicación lleva a la reflexión, sobre todo de aquellas personas que mantienen el estereotipo de que un adulto mayor si o si es dependiente y por ende una carga, cuando en realidad es lo contrario es un ciudadano que aun puede participar en la sociedad y puede mantener cierto grado de autonomía, y dependencia sobre todo si han llevado consigo una buena calidad de vida a nivel de alimentación, ejercicio, apoyo social y otros.
ResponderEliminarLo que dices es verdad Wendy, lastimosamente la sociedad continúa incentivando la dependencia de los adultos mayores, cuando en realidad aún pueden aportar mucho a la sociedad, es más, la participación activa del adulto mayor es un derecho y deber que se encuentra establecido en la ley.
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